La edad no es impedimento para que esta mujer baile sensualmente sobre la barra. Ella sabe más de su historia. Ella despierta América con las últimas noticias y lo mejor en entretenimiento: chismes, juegos, concursos, consejos útiles e invitados especiales. Presentado por: Karla Martinez, Satcha Pretto, Alan Tacher, Johnny Lozada, Ana Patricia, William Váldez y Paul Stanley. Para ver más videos de Despierta América ¡SUSCRÍBETE aquí!: Síguenos en Twitter: Síguenos en Facebook: Visítanos en:
¡Increíble! La vida de María, de 78 años, se ha convertido en un ejemplo de que nunca es tarde para seguir empoderándose y compartir algo con los demás. Esta anciana es profesora de baile en la barra, una iniciativa que ha surgido con el aumento de la expectativa de vida de la población.
María comenzó a dar clases de baile hace algunos años. Recientemente, ha llegado a un punto en que es una maestra profesional destacada, teniendo una gran cantidad de seguidores y alumnos satisfechos.
Muchos, al ver desfilar los años en su horizonte, comienzan a frenar sus actividades al haber llegado al límite de edad. Sin embargo, María ha roto el estereotipo al demostrar que uno siempre puede evolucionar y adaptarse a los tiempos. Esta anciana se ha convertido en una verdadera ejemplo para todas aquellas personas que creen que la edad les limita, ya que con sus 78 años sigue activa y motivada para acompañar a sus alumnos a bailar.
María también destaca entre sus compañeras de baile, tanto por su gran talento como por el sello de calidad que le dan sus años de experiencia. A sus alumnos les gusta su enfoque cariñoso y comprensivo para enseñar nuevos pasos, ya que sabe que no todos tienen la misma facilidad para sentir la música.
María no solo se ha ganado el respeto de todos al compartir sus conocimientos, sino también el cariño por su entrega hacia la enseñanza. Esta anciana destaca por su ejemplo y triunfo, demostrando que la edad no debe ser un impedimento para seguir adquiriendo conocimientos, evolucionar y alegrar la vida de los demás.
¡Increíble! María, con 78 años, demuestra que la edad no es un límite y que, con la ayuda de la gente a su alrededor, la vida puede llegar a tener formas inesperadas y maravillosas.