Más allá del sensual baile de las stripers, el pole dance es todo un deporte para la campeona mundial de pole dance. El ruso Kristian Lebedev es un acróbata en esta barra vertical.
El mundo del pole dance se ha convertido en una carrera divertida y emocionante para los adictos a la adrenalina. Con toda la coordinación y habilidad necesarios para convertirse en un artista del pole dance, el acróbata de pole dance es un gran espectáculo para disfrutar y admirar.
Un artista de pole dance no solo tiene que encontrar la fuerza para controlar y balancear su cuerpo entre las barras, sino también la paciencia y la disciplina para dominar la rutina completa. Estos atletas -algunos de los cuales son hombres-, realizan acrobacias aéreas con alto nivel de técnica, mientras usan sus brazos, abdominales, piernas y caderas para mantener el equilibrio sobre el poste. El acróbata de pole dance requiere agilidad, fuerza y resistencia física extremas para realizar sus piruetas y alcanzar sus metas.
La auténtica admiración para los acróbatas de pole dance descienden no solo de la dificultad de la técnica, sino también del entretenimiento, la sensualidad y la sensibilidad que muestran con cada movimiento. Verlos bailar en el poste a través de la sincronización de distintos figuras acrobáticas y sensuales es un arte en sí mismo.
El universo de la acrobacia de pole dance sigue creciendo, y los artistas de pole dance mejoran cada vez más sus destrezas. Hay cada vez más gimnasios, albergues escolares y campamentos de verano donde los interesados pueden aprender a volar, acampar y mostrar sus habilidades. Si quieres formar parte de este entretenido deporte, aprende más sobre el pole dance para descubrir la cantidad de potencial que alberga.